Camilo Santiago reina, Marisa Casanueva se estrena
El segundo clasificado en la Media Maratón de La Rioja ha sido Jesús Ángel Olmos y el tercero Ibai Alba | En mujeres ha quedado segunda Leticia Aceresa y tercera Esther Rodríguez | Biruk Rubio y Maite Íñigo ganan la carrera de 11K
Camilo Santiago siente las calles de Logroño como una prolongación de su casa. Le gusta acelerar por avenida de la Paz, sonreír por Gran Vía o adentrarse, como este año, la zona de Los Lirios. Le gusta, además, ganar en su casa. Este domingo cinceló su nombre por cuarta vez en el palmarés de la Media Maratón de La Rioja, lo que le convierte en el mejor atleta de la ya veterana historia de la prueba junto al keniano James Moiben. Y lo hizo con otra exhibición, acaparando miadas y disfrutando de una cita en la que nadie le pudo hacer sombra.
Él fue la cara conocida de la prueba, aunque la carrera logroñesa también tuvo una novedad. La atleta catalana afincada en San Sebastián, Marisa Casanueva, se estrenó en Logroño para subirse a lo más alto del podio. A ella le costó un poco más que a Camilo conquistar el título por la competencia, pero demostró que está en el camino de conquistar su verdadero sueño. Tras una temporada invernal de cross y 10.000, Casanueva se echaba carga de kilómetros con la mente puesta en lograr la mínima para la maratón de Tokio 2020. Un sueño a zancadas.
Santiago y Casanueva fueron los principales nombres de la Media Maratón. Pero Lorenzo también cobró protagonismo. Porque el sol castigó a los corredores durante el nuevo recorrido de la prueba, que gustó a los atletas aunque a alguno se le atragantó la subida al barrio de Los Lirios.
En la cita masculina, el atleta de Albelda demostró pronto que venía a ganar. Junto a su compañero de entrenamiento Jesús Ángel Olmos tomó la cabeza. En los primeros kilómetros, sólo Biruk Rubio, que ganaría la 11K pudo manter el ritmo Olmos marcaba el ritmo y el albeldense, muy cómodo, le dejaba hacer mientras Biruk, para el quinto kilómetro, dejaba la cabeza en un dúo.
La prueba femenina, mientras, se presentaba más peleada. En la primera vuelta, Marisa Casanueva, Marta Castroviejo, Leticia Acereda y Esther Rodríguez formaban un grupo compacto que se iba a disgregar una vez pasado el ecuador de la carrera.
Detrás de Camilo Santiago y Jesús Ángel Olmos parecía que la tercera plaza iba a ser para Ángel Martínez Riaño pero Ibai Alba y Luis Gonzalo guardaban fuerzas que luego les servirían para dar la vuelta a la cita y, en el caso del primero, alcanzar el podio. Fuen en el kilómetro 12 cuando Martínez Riaño se vio sorprendido por la fuerza de sus competidores.
La cabeza seguía siendo para Olmos y Camilo Santiago, aunque en la bajada de la calle Norte, el atleta residente en Albelda tomaba el mando. Bajo el puente de Hierro, Camilo Santiago ya pasó en solitario. Era el kilómetro 14 y ese tercio final lo hizo en solitario. A su ritmo, solo contra el sol y recibiendo el cariño de Logroño, que se volvió a rendir a los pies del atleta. Por detrás, en el kilómetro 15, tras pasar junto a la plaza de toros de La Ribera, Ibai Alba conquistaba la tercera plaza y abría un colchón de 10 segundo sobre Luis Gonzalo. Ángel Martínez Riaño ya corría a más de 40 segundos. Sólo un contratiempo podía cambiar el desarrollo de la Media Maratón, pero no lo hubo.
Sí que se desató la guerra entre las féminas. Esther Rodríguez, que parecía haber perdido un poco de comba respecto a sus rivales, se rehízo rápidamente. Se conoce mejor que nadie y recuperó los metros perdidos. La perjudicada fue Marta Castroviejo, que se atragantó por el calor y la dureza. Marisa Casanueva rompía las hostilidades y sólo Leticia Acereda le podía seguir. Pero no fue por mucho tiempo. Los cuatro últimos kilómetros iban a ser una prueba de concentración para la atleta catalana, mientras que Rodríguez y Acereda se unían para pelear por la primera plaza. En el retorno al corazón de la capital riojana, la atleta navarra, bien guiada por su hermano que corrió junto a ella toda la prueba, dio un paso adelante y afianzó la segunda posición. La riojana, que venía de ganar el pasado año la prueba, no pudo repetir y se tuvo que conformar con el bronce ante una rival que hace unos días ya se proclamó ganadora en la Carrera de la Ciruela de Quel.
Camilo Santiago seguía disfrutando. Chocaba las palmas con el público, reía y se adentraba en Gran Vía, Víctor Pradera y Muro de la Mata como ganador en solitario. Cuarta corona y una enorme sonrisa compartida con su familia tras atravesar la línea meta con 1m45s de ventaja sobre su compañero Jesús Ángel Olmos. Similar renta iba a obtener Casanueva sobre Acereda en la carrera femenina e idéntica sonrisa de satisfacción. Habían vencido a todos los rivales y al calor. Un entrenamiento más para genios como ellos, un ejemplo admirable para todos los demás.